LAS HOGUERAS EN LA CHANCLA
LAS HOGUERAS DE SAN ANTON
San Antón o
San Antonio Abad, monje cristiano que vivió en el actual Egipto a caballo entre
los siglos III y IV después de Cristo, pasó a la Historia como el fundador del
movimiento eremítico.
Siglos después, Occidente lo venera con celebraciones multitudinarias que ensalzan su amor por los animales. Al ermitaño Antón se ha acudido tradicionalmente en busca de protección para el ganado y, hoy en día, también, para que cuide de nuestras mascotas.
Siglos después, Occidente lo venera con celebraciones multitudinarias que ensalzan su amor por los animales. Al ermitaño Antón se ha acudido tradicionalmente en busca de protección para el ganado y, hoy en día, también, para que cuide de nuestras mascotas.
En Alfaro se
rinde tributo al monje ermitaño, patrón de los animales y es tradición que los
amigos, cuadrillas, familiares, vecinos, se reúnan y realicen una hoguera.
Son varias
las teorías de la procedencia de esta celebración, una de ellas está
relacionada con la invocación del santo que solía hacerse contra la peste, el
escorbuto y otras enfermedades que se erradicaban quemando en grandes piras
todo aquello que había tenido contacto con éstas. De hecho el fuego ha sido
considerado secularmente un símbolo de purificación y remedio infalible para
ahuyentar las calamidades.
Las calles
del municipio se iluminan al compás del fuego por muchas de las hogueras, en
sus brasas, se asan diferentes productos: chistorra, panceta, careta,
salchichas blancas, chuletillas y sobre todo patatas.... regados con buen vino,
que se compartirá con todo el que visite su hoguera, sea paisano o forastero,
pues es noche de compartir. Y después de cenar, los amigos continúan animando
la noche, se habla, se canta, se baila, convirtiendo este rito de fuego en auténtica
fiesta que anima la larga y fría noche de invierno en torno a la hoguera.